Soy Fernando Borraz, mi historia es, en gran parte, la historia de Demoliciones Borraz

Todo comenzó cuando yo era un adolescente. Mi padre había fundado su propio negocio de demoliciones y excavaciones en 1980 y me llevaba a su trabajo con frecuencia, para que yo aprendiera algo y le echara una mano en lo que pudiera.

Allí descubrí que me apasionaba ese mundo de grúas, excavadoras y camiones volcadores. Y aunque muchas cosas llamaron mi atención, lo que más me gustó fue ver cómo derribaban las viejas edificaciones y dejaban espacio para las que se construirían después.

Era algo increíble, parecido al propio ciclo de la vida. Lo más antiguo tenía que desaparecer para dar paso a lo nuevo.

Me gustó tanto que, en más de una ocasión, llegué a accionar yo mismo los controles de esas pesadas maquinarias y completar un derribo menor. (Siempre vigilado de cerca por algún operario veterano, claro).

Al cumplir 18 años, no me lo pensé dos veces y empecé a trabajar con mi padre. Y cuando se jubiló en 2002, decidí tomar las riendas del negocio y rodearme de otros profesionales del sector a los que le gustara este trabajo tanto como a mí.